Ruta Modernista y playa

Hoy aparece en "La Vanguardia" un artículo sobre "El Modernisme al Maresme", obra de la fotógrafa Marga Cruz que reivindica el patrimonio modernista del Maresme, comarca vecina a Barcelona. El Maresme acaba donde empieza la Costa Brava, y aunque no tiene la espectacularidad de ésta también es mucho más tranquila y "local". La mayor parte de su turismo es interior, y es una de las áreas preferidas de los barceloneses para tener su segunda residencia o simplemente para disfrutar de playas amplias y poco congestionadas a tiro de piedra de la gran urbe.

Yo siempre he veraneado en el Maresme, así que igual no soy objetivo, pero creo que uno de las mejores actividades que se pueden hacer en Barcelona, cuando el tiempo acompaña, es coger el tren de la costa un día entre semana (si no es Agosto, mejor) y subir hacia alguna de las playas del norte. El tren bordea la costa durante más de 50 km, en ocasiones a escasos metros del agua, y para en prácticamente todos los pueblos y playas. Con un poco de atención también permite ver, durante escasos segundos, alguno de los edificios modernistas que aparecen en el libro de Marga Cruz, aunque sin duda es mejor hacer una parada en Mataró o Canet de Mar y seguir alguna de las rutas recomendadas.

Por una tercera parte de lo que cuesta entrar en la Casa Batlló de Barcelona podemos pasar todo un día de cultura, playa y tren en el Maresme.

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